Para determinar si una mujer ha entrado en el climaterio hay que tener en cuenta su edad, los síntomas que refiere y las irregularidades menstruales (haber transcurrido 6 meses desde el último manchado junto con la presencia de síntomas sugerentes, o bien haber estado más de un año con ausencia total de regla). Sin embargo, el diagnóstico certero lo va a dar una sencilla analítica en sangre que determine la concentración de las diferentes hormonas sexuales. En general, lo que se produce es una tendencia a la disminución de la hormona estradiol (perteneciente a los estrógenos y encargada de que la regla aparezca de forma regular), y un aumento de la hormona folículoestimulante o FSH (encargada, entre otras cosas, de regular el ciclo menstrual) (Tabla 1).
TABLA 1. VALORES HORMONALES POSTMENOPAUSIA | |
FSH | > 50 mUI/ml |
LH (hormona luteinizante) | 20-100 mUI/ml |
Estradiol | 5-20 mUI/ml |
Estrona | <40 pg/ml |
Progesterona | < 1 ng/ml |
Testosterona | < 0,8 ng/ml |
La atrofia vulvovaginal, o síndrome genitourinario de la menopausia (tal como lo ha reformulado la International Society for the Study of Woman,s Sexual Health y la North American Menopause Society), es un proceso crónico que experimentan hasta el 60% de las mujeres posmenopáusicas debido a un descenso en los niveles de estrógenos (2,3). Es un conjunto de cambios que se producen en el aparato genital y urinario de la mujer durante el climaterio. Comprende las variaciones que sufren la vagina, la vulva y la vejiga, por el descenso hormonal propio de esta etapa. Aunque ni todas las mujeres van a experimentar la misma clínica, ni la intensidad de la misma va a ser igual, sí son comunes los síntomas relatados a diario en las consultas de ginecología y que podrían resumirse en los siguientes:
Sensación de ardor, irritación y escozor en la zona genital interna.
Sequedad y falta de lubricación durante el acto sexual.
Dolor durante las relaciones sexuales o dispareunia.
Síntomas urinarios, como infecciones frecuentes, urgencia miccional (o necesidad imperiosa de orinar), y dolor con la emisión de la orina.
Todo ello crea un gran disconfort en la mujer pues, a los cambios físicos, se les suma la incapacidad para llevar una vida plena a nivel sexual, hecho que va a influir negativamente a nivel psíquico y emocional. La Fisiopatología de la Atrofia Vulvovaginal (AVV) se debe a que lavagina es el órgano con mayor concentración de receptores estrogénicos del organismo, un indicador biológico accesible y sensible de los niveles séricos de dichas hormonas en la mujer. La pérdida de la producción de estrógenos en la menopausia, se refleja en la fisiología vaginal y se acompaña de una serie de cambios fisiológicos que pueden reflejarse en la sintomatología que presentan algunas mujeres. Estos cambios fisiológicos incluyen:
Alteración de la maduración epitelial, con disminución del índice de células superficiales y, por tanto, de la producción de glucógeno.
Disminución de lactobacilos vaginales, al disminuir su sustrato.
Aumento del pH, al verse reducida la producción de ácido láctico bacteriano.
Disminución del flujo vascular, con la consecuente reducción de las secreciones de la vagina (menos trasudado).
Estos cambios ocasionan una pérdida de los pliegues rugosos vaginales y un adelgazamiento de la mucosa, debido a la reducción del soporte de colágeno del epitelio vaginal, cuya renovación disminuye al faltar los estrógenos. Todo ello conduce al conjunto de signos característicos de la atrofia vaginal, que serán los que sirvan para determinar la presencia de la condición clínica (si bien el diagnóstico se sospecha basándose en la edad, los síntomas y la historia clínica y se confirma al realizar una exploración ginecológica):(7)
Sequedad vaginal
Rojez de la mucosa.
Palidez.
Friabilidad.
Petequias.
Tratamientos
Terapia hormonal
Terapia hormonal sistémica
Terapia hormonal local
Láser de CO2 y Er:YAG.
Bibliografía
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- Bachmann GA, Komi JO, Ospemifene Study Group. Ospemifene effectively treats vulvovaginal atrophy in postmenopausal women: results from a pivotal phase 3 study. Menopause. 2010;17(3):480-6.
- Goldstein SR, Bachmann GA, Koninckx PR, Lin VH, Portman DJ, Ylikorkala O, et al. Ospemifene 12-month safety and efficacy in postmenopausal women with vulvar and vaginal atrophy. Climacteric. 2014;17(2):173-82.
- Lang P1, Karram M. Lasers for pelvic floor dysfunctions: is there evidence? Curr Opin Obstet Gynecol.2017 Oct;29(5):354-358. doi: 10.1097/GCO.0000000000000399. PMID: 28759461