Sistemas de información para la gestión clínica

Course Access: Lifetime
Course Overview

La gestión clínica (GC) es un proceso de cambio en el diseño organizativo de las organizaciones sanitarias que permite incorporar a los profesionales en la gestión de los recursos utilizados en su propia práctica clínica. Este cambio tiene el objetivo de dotar a los profesionales sanitarios de la capacidad y de los instrumentos necesarios para planificar y gestionar sus actividades y, por lo tanto, fomentar su autonomía y responsabilidad. Para poder implantar un modelo de gestión clínica resulta necesario un cambio en el comportamiento de los clínicos, que deben incorporar a su práctica asistencial la planificación, el diseño organizativo y la gestión de la misma.

El objetivo último de la GC es el de poder ofrecer a los pacientes los mejores resultados posibles en nuestra práctica diaria (efectividad), acordes con la información científica disponible que haya demostrado su capacidad para cambiar de forma favorable el curso clínico de la enfermedad (eficacia), con los menores inconvenientes y costes para el paciente y para la sociedad en su conjunto (eficiencia)(1).

Un elemento fundamental dentro la gestión clínica es la utilización de sistemas de información que permitan a los profesionales analizar de forma sistemática los recursos utilizados, los procesos realizados y los resultados clínicos obtenidos en el tratamiento de sus pacientes. (performance management).

Sin embargo, el análisis de los resultados alcanzados por un hospital no es sencillo debido a la complejidad que presentan las organizaciones sanitarias. Dentro de la actividad desarrollada en un hospital existen dos tipos de funciones de producción, técnica y médica, en cada una de las cuales podemos emplear distintos indicadores para su análisis.

  • Función de producción técnica: Representa la interacción entre los recursos humanos y tecnológicos disponibles en cada hospital y la población a la que atiende. Esta interacción va a generar una serie de productos intermedios: estancias hospitalarias, intervenciones quirúrgicas, pruebas de diagnóstico por la imagen, pruebas de laboratorio, etc.
  • Función de producción médica: Es aquella en la que el médico, en función de sus conocimientos, utiliza en cada paciente la combinación de productos intermedios necesaria para su tratamiento. Esta función de producción médica puede estar sujeta a una amplia variabilidad clínica entre hospitales y profesionales sanitarios.

Todos los indicadores empleados en el análisis del funcionamiento de un hospital se pueden comparar con los obtenidos por otros centros o servicios clínicos de características similares (comparación externa), o frente al propio centro o servicio en distintos periodos (comparación interna). También se pueden comparar los resultados obtenidos con los objetivos pactados por la dirección del hospital con cada uno de los servicios o con los pactados por el hospital con la autoridad sanitaria.

Es también habitual incorporar en los análisis la dimensión tiempo en los informes sobre la evolución de cada indicador en diversas formas: valor actual del periodo analizado (diario, semanal, mensual, anual..), acumulado en un periodo, acumulado interanual (total acumulado móvil de los doce meses previos), diferencia con un periodo anterior, porcentaje de variación, etc.

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