Muchas son las campañas que llevamos advirtiendo de los efectos tóxicos del tabaco, no sólo sobre los fumadores, sino de aquellos expuestos de manera pasiva al humo ambiental del tabaco. A pesar de ello, en España la edad de inicio del consumo de tabaco es alrededor de los 13 años, una de las edades más tempranas de toda Europa.
Debido a la altura, al peso y a la mayor frecuencia respiratoria de los más pequeños, la exposición a los compuestos químicos del humo del tabaco en la infancia es mayor y, por lo tanto, sus efectos sobre la salud.
La exposición al humo del tabaco en la infancia está relacionada de manera muy clara con un mayor número de infecciones respiratorias (faringitis, amigdalitis, bronquitis, neumonía), conjuntivitis, otitis y asma. Tampoco hay que olvidar que la exposición al humo del tabaco se correlaciona con un mayor número de casos de muerte súbita del lactante.
Las medidas para evitar el tabaquismo han sido diversas, desde la desaparición de la publicidad en los medios, la disminución de protagonistas fumadores en series y películas, hasta la impresión de imágenes y mensajes impactantes en las cajetillas de cigarros.
Muy importante ha sido la ley en España que prohíbe fumar en cafeterías, restaurantes, centros sanitarios, colegios e incluso en los recintos al aire libre del entorno de estos centros, como patios, campos escolares, parques infantiles y áreas de juego dedicadas a la infancia. En Escocia ya adoptaron medidas como éstas en el año 2006, observándose una disminución de la tasa de ingresos de niños asmáticos del 18,2 %.
Si bien estas medidas han logrado disminuir la exposición de la infancia al humo de tabaco fuera de casa, es importante que desde la consulta de atención primaria hagamos un importante esfuerzo en evitar esta exposición dentro del hogar.
Lo ideal es poder ofrecer a aquellos padres fumadores soporte para dejar de fumar, y es importante empezar con la pregunta: ¿alguna vez se ha planteado dejar de fumar? No obstante, el dejar de fumar puede ser un verdadero reto y ante una respuesta negativa no debemos renunciar a invertir parte de nuestro tiempo en realizar un correcto consejo para evitar la exposición al tabaco de los más pequeños, sobre todo de aquellos lactantes y preescolares que pasan más horas dentro de casa.
La exposición al humo del tabaco se puede producir de manera directa o a través de ropas, cortinas, tapicerías, chupetes contaminados por los productos del tabaco, por lo que recomendar no fumar delante del niño o de los niños es un consejo que carece de validez. Los consejos que todos deberíamos dar en la consulta son:
Evitar que se fume dentro de casa (no sirve fumar y ventilar o fumar con la ventana abierta).
Pedir a las visitas que no fumen dentro de casa
Fumar en zonas limitadas de la casa (balcón, patio, jardín) con la puerta de acceso al interior de la casa cerrada.
No fumar dentro del coche (no sirve fumar cuando el niño no esté o con la ventana abierta)
No fumar delante del niño en el exterior.
No nos llevará más de 5 minutos explicar esto a las familias y el efecto puede beneficiar a los niños y niñas toda su vida.
[…] diltiazem 180mg […]