Las técnicas de fusión de diferentes imágenes de diagnóstico cardiaco tratan de obtener una información suplementaria al sumar dos técnicas de imagen diferente. Clásicamente se trataba de sumar la información anatómica ofrecida por la resonancia, el TAC o el ecocardiograma a la información funcional que proporcionaba el estudio de medicina nuclear. Así surge la investigación TAC-PET, CT-medicina nuclear, PT–CRMN: muchas de estas técnicas están hoy en día en fase real de valoración. Recordemos que para que un avance técnico de imagen sea algo más que una imagen bella, tiene que aportar información incremental en el diagnóstico o en el pronóstico de la enfermedad, con implicaciones en el tratamiento del paciente.
Recientemente se ha producido una total revolución en el tratamiento de un importante número de anomalías estructurales del corazón en la sala de hemodinámica, que permite realizar un tratamiento percutáneo de anomalías que de otra manera eran tributarias de la cirugía cardiaca. Así, tenemos el implante percutáneo de válvula aorticas, el cierre percutáneo de la orejuela izquierda, el cierre percutáneo de la comunicación interauricular, la corrección de la insuficiencia, con mitral clip, y el cierre de los orificios presentes en las disfunciones valvulares protésicas. En gran parte de estos procedimientos se exige una importante precisión anatómica de la situación de los catéteres por parte el hemodinamista; hay que recordar que la mayoría de las estructuras cardiacas son muy difíciles, sino imposibles de localizar con una escopia normal.
La ecocardiografía ha sido una importante herramienta de auxilio al hemodinamista, pero tenía una incómoda limitación, en una pantalla teníamos la imagen ecocardiográfica y por otra, la hemodinámica, y debíamos hacer una fusión “mental” de las mismas en nuestro cerebro. Muy recientemente ha surgido la fusión eco- omnioscopia que permite sumar la imagen de ecocardiografía bidimensional o tridimensional transesofágica a la imagen de escopia, estando convirtiéndose día a día en un auxiliar indispensable en los laboratorios de hemodinámica. El procedimiento implica una estrecha colaboración entre el ecocardiografista experto en imagen y el hemodinamista que realiza el procedimiento.
Dentro de los procedimientos que se ven beneficiados de esta técnica tenemos el implante de clips mitrales que permiten “grapar” los dos velos mitrales para reducir o anular percutáneamente la válvula mitral. Como el complejo valvular mitral es translúcido a la escopia, prácticamente todo el procedimiento se realiza con el auxilio de la ecocardiografía. Los resultados del mitral clips son realmente espectaculares y en los casos indicados permiten una solución al tratamiento no quirúrgico de la insuficiencia mitral
Figura 1. Fusión eco –angio en caso de mitral clip: se localiza el dispositivo percutáneo y su localización estricta mediante la fusión con ecocardiografía.
Igualmente, la fusión permite determinar espectaculares y útiles imágenes conjuntas eco-angio en el momento de la punción a través del septo (figura 2) o en el cierre percutáneo de la orejuela (figura 3).
Figura 2. Fusión eco–angio en caso punción transeptal. El ecocardiograma permite registrar el momento de la presión del catéter que desplaza al septo en tienda de campaña
Figura 3. Fusión eco-angio en cierre orejuela. En la figura vemos en A la imagen de escopia con la guía y catéter guía en la aurícula izquierda, en B la fusión nos permite localizar la punta de la guía (*) y su relación con la orejuela izquierda (OI), en C vemos la adecuada introducción de la guía en orejuela, D y E nos muestran el despliegue del dispositivo y finalmente en F el despliegue del dispositivo en fluoroscopio sin fusión. Esta nueva herramienta nos va a permitir fusionar distintas modalidades de imagen facilitando el intervencionismo y aumentado la seguridad del procedimiento (con permiso García Fernández MA y coll Rev Esp Cardiol 2017)